Izarrarri
Año: 2005
Instrumentos: Orquesta (3.3.3.3.-4.3.3.1.-3 Perc. Arp. Cuerda.)
Duración: 20′
Estreno: 23/10/2006. Auditorio Kursaal. San Sebastián. Orquesta Sinfónica de Euskadi. Dir. Cristian Mandeal.
Interpretada en:
- Temporadda de Conciertos de la O.S.E. San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Pamplona (2006)
Otros datos:
- Encargo de la O.S.E.
Izar-Harri. Izarrari. Izar (Estrella)-Harri (Piedra). Piedra de estrella. Cuarzo cristalino.
La referencia al imaginario de la palabra se refleja en la obra en el aspecto mas cercano a la luminosidad e irradiación de la naturaleza que lo/nos contiene.
Izarrarri enlazado a Izarrari vocablo denominador del cuarzo, piedra incolora, traslúcida, condensadora de capas de luz; toma como una de las referencias a Varése en su interés por la naturaleza de los cristales y en analogía a la utilización de sonidos lineales, puros, tratados muchas veces a través del pensamiento electrónico. Obra que se mueve entre la exploración de lo sonoro y su imaginario poético.
A partir del grito de Wozzeck, en alusión a la locura, el dolor y alegato a la esperanza, el sonido inicial se transforma en pulsación interna de la obra, avanzando a golpes en su recorrido-destino.
Las alteraciones del material base y elementos que lo forman, intervienen a modo de ventanas en el discurso general como brechas de lo posible, huellas de lo imaginario; haciendo referencia a otros músicos, otras músicas, personas y sentimientos cercanos, son deformados hasta verse absorbidos en contenidos poéticos, ritos de tránsito, alucinaciones o equívocos audibles.
La ilusión como paradigma de la percepción, alimentada por la ambigüedad y lo incierto; laberintos e híbridos sonoros junto a la reiteración obsesiva, moldeando la amplificación de la resonancia hasta su cristalización en residuos-sombra.
Espejo de todo ello; emerge la naturaleza esencial del sonido junto al viaje de lo sonoro y el tiempo de su interior, que deja de habitar en el espacio para ser él.
Dedicada a mi padre en su memoria, por su interior convergen procesos de orden en un discurso laberíntico, manipulaciones del material y transmutación de ideas; pero por debajo de este proceso de construcción, subyace una mirada expectante, al devenir del tiempo, una lucha interna arañando el horizonte de la vida.